viernes, 10 de abril de 2009

Crítica de "Los abrazos rotos"

Penélope, icono del filme


Vuelve Pedro Almodóvar con una historia que hará las delicias de los cinéfilos, ya que las películas que se enmarcan en el cine dentro del cine suelen ser interesantes, y en esta ocasión la película nos cuenta las vivencias de un director y guionista interpretado magistralmente por Lluis Homar.

Lo mejor sin duda de la nueva propuesta del director manchego son las interpretaciones que logra de sus actores y actrices.

Penélope Cruz, Blanca Portillo, José Luis Gómez, Lola Dueñas o Rubén Ochandiano son una buena muestra de ello.

Combinando el drama con la comedia, “Los abrazos rotos” se va complementando y entremezclando, ya que nos narra dos etapas muy importantes en la vida de Mateo Blanco (Lluis Homar) quién se convertirá en Harry Caine, al tiempo que nos va deshaciendo la tela de araña que conforma esta singular película.

Penélope Cruz brilla con luz propia gracias a un papel que le ofrece la posibilidad de interpretar diferentes personajes, lo cual siempre es de agradecer de cara al espectador y a la realización de uno mismo. Así bien, podremos disfrutar de la recién ganadora de un Oscar en distintos momentos y aspectos.

Mariola Fuentes, al igual que Chus Lampreave y Rossi de Palma, son fundamentales para aportar esos pequeños granitos de arena, y de humor, que engrandecen la película.

Almodóvar se autohomenajea con ecos de su universo de antaño, al tiempo que también hace un ejercicio fílmico en el que toma numerosas referencias del cine y de otras películas, lo cual es lógico al desarrollarse la acción en la vida de un director.

Cargada de momentos plásticos exultantes, “Los abrazos rotos” se engrandece por los aspectos técnicos, en los que vuelve a destacar Alberto Iglesias, compositor que todo el mundo conoce, y que ayuda a elevar el nivel de una producción, que pese a tener sus defectos, logra empequeñecerlos saliendo airoso en este nuevo envite.

1 comentario:

marta dijo...

Totalmente de acuerdo en lo de los "momentos plásticos", aunque creo que el guión no es tan sólido como en otros trabajos suyos. le falta algo...